La logística de última milla representa uno de los mayores desafíos para las empresas de reparto. Con el crecimiento del comercio electrónico y la demanda de entregas rápidas, optimizar los costos sin afectar la eficiencia es una prioridad. Una solución clave es la adopción de flotas de reparto sostenibles, que no solo reducen gastos operativos, sino que también disminuyen el impacto ambiental.
El impacto de la última milla en los costos logísticos
Se estima que la última milla representa hasta un 30% del costo total de la cadena de suministro. Factores como el consumo de combustible, el mantenimiento vehicular y la congestión urbana encarecen las operaciones. Por ello, muchas empresas están buscando alternativas que les permitan optimizar rutas y minimizar costos.
Beneficios de las flotas sostenibles en la última milla
- Reducción de costos operativos: Los vehículos eléctricos o de energías alternativas tienen menores costos de mantenimiento y consumo de energía en comparación con los de combustión.
- Cumplimiento de regulaciones ambientales: Muchas ciudades están implementando normativas para reducir las emisiones de CO2, favoreciendo a las empresas que usan flotas sostenibles.
- Mejor imagen corporativa: Ser una empresa comprometida con la sostenibilidad mejora la percepción de marca y la fidelización de clientes.
- Optimización de rutas y eficiencia: La tecnología aplicada a flotas sostenibles, como GPS inteligente y software de gestión de flotas, permite entregas más rápidas y eficaces.
Estrategias para reducir costos con flotas sostenibles
1. Inversión en vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos presentan una inversión inicial más alta, pero los ahorros en combustible y mantenimiento los convierten en una opción rentable a largo plazo. Además, algunos países ofrecen incentivos fiscales para su adquisición.
2. Implementación de tecnología para optimización de rutas
Usar software de gestión de flotas permite trazar rutas eficientes, evitar congestión y mejorar los tiempos de entrega. La inteligencia artificial también puede predecir el mejor momento para realizar envíos, optimizando los recursos disponibles.
3. Uso de vehículos ligeros y bicicletas eléctricas
En entornos urbanos, donde las distancias suelen ser cortas, los vehículos ligeros y las bicicletas eléctricas son una alternativa eficiente. Reducen costos de operación y permiten entregas más rápidas en zonas con alta densidad de tráfico.
4. Capacitar a los conductores en conducción eficiente
Una conducción eficiente puede ahorrar hasta un 15% en consumo de energía o combustible. Formar a los conductores en buenas prácticas, como evitar frenadas bruscas y mantener una velocidad constante, impacta directamente en los costos.
5. Mantenimiento preventivo
El mantenimiento regular de los vehículos evita fallas mecánicas costosas y mejora la eficiencia del combustible o la energía consumida. Implementar programas de revisión periódica es clave para reducir gastos inesperados.
Reducir costos en la última milla es posible con estrategias de movilidad sostenible. La transición hacia flotas de reparto ecológicas no solo optimiza la operatividad, sino que también mejora la rentabilidad y la imagen de las empresas. Con la combinación adecuada de tecnología, logística eficiente y compromiso ambiental, las empresas pueden afrontar los desafíos del reparto urbano de manera inteligente y sustentable.
Invertir en flotas sostenibles es una decisión estratégica que marcará la diferencia en la competitividad del sector logístico en los próximos años.