Todo indica que vamos a necesitar muchas más bicicletas de reparto eléctricas o cargo bikes. Las compañías navieras en las ciudades europeas están reemplazando las camionetas de reparto con bicicletas y triciclos de carga. Pero la introducción de estos vehículos en los EE. UU. ha sido frustrantemente lenta.
Si ha visto el escalofriante nuevo informe del IPCC sobre el cambio climático, conoce su mensaje: para tener alguna posibilidad de evitar el colapso ambiental, debemos aplicar de inmediato todas las herramientas disponibles para la reducción de emisiones.
Esa advertencia ha caído en oídos universalmente receptivos en las ciudades de tendencia izquierdista de Estados Unidos. Los funcionarios de muchas áreas urbanas ya están lidiando directamente con el impacto del clima extremo y pocos han cuestionado la urgencia de nuestra situación.
Muchos han llamado apasionadamente a la acción. Los alcaldes de Nueva York, Seattle, Phoenix y Portland se encuentran entre los muchos que han hecho promesas de cero emisiones netas.
Por lo tanto, parece extraño que un dispositivo muy obvio para combatir el clima, la bicicleta de carga eléctrica, siga siendo un espectáculo tan raro en las ciudades estadounidenses.
Las bicicletas pesadas y los triciclos equipados con baterías para potencia de pedaleo adicional podrían reemplazar a muchos de los vehículos de reparto que transportan paquetes por las ciudades. Un estudio reciente en Londres descubrió que las bicicletas de carga podrían reducir las emisiones de la entrega de paquetes en un tercio en comparación con las furgonetas eléctricas y en un 90 % en comparación con las diésel.
Las bicicletas de carga ofrecen otras ventajas significativas. A diferencia de las furgonetas de reparto, rara vez bloquean carriles, ciclovías o pasos de cebra cuando están paradas. Y no exacerban la congestión dando vueltas a la manzana en busca de un punto de entrega, lo que puede llevar hasta el 28 % del tiempo de los conductores de furgonetas, según un estudio de Seattle.
A medida que las ciudades se enfrentan a un aumento de las compras en línea para calmar el tráfico, las bicicletas de carga ofrecen una forma de navegar por las aceras y calles cada vez más congestionadas.