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Última milla y microhubs logísticos: el futuro de la movilidad ecológica

La logística de última milla evoluciona hacia soluciones más sostenibles con el uso de microhubs urbanos y vehículos de movilidad ecológica. Estos centros descentralizados permiten entregas más rápidas, reducen el tráfico y minimizan las emisiones, mejorando la eficiencia del reparto en zonas densamente pobladas.

La movilidad eléctrica se ha convertido en una de las principales soluciones para enfrentar los desafíos del reparto urbano. Con el crecimiento del comercio electrónico y la creciente preocupación por la sostenibilidad, las empresas de logística están adoptando flotas eléctricas para hacer sus entregas más eficientes y respetuosas con el medioambiente.

Esta transformación no solo impacta la reducción de emisiones, sino que también mejora la circulación en las ciudades y reduce los costos operativos a largo plazo.

La última milla representa uno de los grandes retos logísticos en las ciudades. Es la fase final del proceso de entrega, la que conecta el centro logístico con el cliente final, y también la más costosa y contaminante. En este contexto, los microhubs logísticos emergen como una solución eficiente, flexible y respetuosa con el entorno urbano.

Qué son los microhubs logísticos

Los microhubs son pequeños centros de distribución situados dentro o cerca del núcleo urbano. Permiten descongestionar los grandes almacenes periféricos y acercar el punto de salida del reparto al destino final. Esta proximidad reduce la distancia recorrida y facilita el uso de vehículos de movilidad ecológica como patinetes eléctricos de carga, triciclos, o carritos asistidos manualmente.

Ventajas para la movilidad urbana sostenible

La combinación de microhubs con vehículos de cero emisiones contribuye a una logística más limpia y silenciosa. Reduce el tráfico de furgonetas contaminantes en zonas peatonales o de bajas emisiones, disminuye los costes operativos y mejora la puntualidad de las entregas. Además, permite adaptar las operaciones a sectores con necesidades específicas como lavanderías industriales, hoteles, hospitales, plataformas de ecommerce o distribución alimentaria.

Un modelo replicable y escalable

El modelo de microhub se adapta a distintos tamaños de ciudad y es fácilmente escalable. Puede integrarse en parkings subterráneos, centros comerciales, estaciones o incluso contenedores móviles. Con el uso de soluciones de movilidad ecológica como las desarrolladas por MOOEVO, este enfoque ya está revolucionando el reparto urbano en ciudades europeas, aportando eficiencia y sostenibilidad real.

Conclusión: un paso firme hacia la logística verde

Integrar microhubs logísticos y vehículos eléctricos o manuales adaptados es una de las estrategias clave para avanzar hacia una movilidad ecológica real en la logística de última milla. Aporta beneficios para las empresas, las ciudades y los ciudadanos, y marca el camino hacia un modelo de reparto más limpio, flexible y eficiente.