Dentro de las innovaciones que presenta MOOEVO en el mundo de la movilidad eléctrica y los triciclos de carga en particular, queremos hablar hoy del Sistema YAWER. El riesgo de vuelco es uno de los mayores problemas asociados con los triciclos. A diferencia de los vehículos de cuatro ruedas, éstos tienen una menor estabilidad lateral y pueden ser más susceptibles a la pérdida de control en curvas, especialmente en situaciones de curvas rápidas o cerradas, o en maniobras bruscas.
Además de su menor distancia transversal entre apoyos, debido a que el centro de gravedad del vehículo suele estar más alto que en los vehículos de cuatro ruedas, el riesgo de vuelco es aún mayor. Para disminuir el riesgo de vuelco existen diversas soluciones relativamente complejas donde el triciclo bascula hacia el interior en las curvas como si se tratara de una motocicleta. Éstos, por su mayor complejidad y coste, no resultan ideales como triciclos de carga.
Existen otras soluciones en las que el conductor y el subchasis donde éste se ubica pueden inclinarse en las curvas para contrarrestar las fuerzas centrífugas, consiguiendo así una importante mejora. Sin embargo, esta solución consiguiendo contrarrestar la fuerza centrífuga sobre el conductor, no añade un efecto antivuelco sobre la carga, lo que obliga a conducirlo con mayor precaución, o a no poder ser suficientemente estrecho por ejemplo para ciertas tareas de reparto en ciudades o para transitar con seguridad por carriles bici, y éste es el problema que el Sistema YAWER de MOOEVO soluciona.
El sistema basculante YAWER de MOOEVO, aplica a vehículos de tres ruedas en general y preferentemente a los «cargo trikes» o triciclos con una función predominante de transporte de carga. En concreto aplica a aquellos vehículos de tres ruedas con una única rueda delantera encargada de la dirección por medio de un manillar o volante, y conformados por un chasis delantero donde se sitúa un conductor y que puede bascular a ambos lados, y, articulado con el primero, un chasis trasero que no bascula.
Así, al incorporar el Sistema YAWER, se convierte en un triciclo articulado con sistema antivuelco que se basa en una dirección secundaria trasera que, al igual que en algunos coches de alta gama, dirija la parte trasera del vehículo hacia el interior de la curva, con lo que se logra aumentar la distancia entre apoyos, y hacerlo de una forma simple y económica, sin necesidad de servos o actuadores mecánicos que controlen la inclinación al bascular.
Por tanto, dicho triciclo está dotado de balanceo delante y estabilización por guiñada detrás, ya que, al virar la parte trasera hacia el interior de una curva, obliga a la rueda delantera a apoyarse más hacia el exterior, haciendo que la distancia transversal (o radial) entre la proyección vertical del centro de masas y el apoyo delantero del vehículo aumente, y que la componente vertical de la articulación transmita al chasis trasero un momento de fuerzas opuesto al efecto de la fuerza centrífuga. Es por ello por lo que le llamamos sistema antivuelco.
Por otro lado, este efecto estabilizador, teniendo efectos muy positivos para el transporte de carga, mejorando la velocidad de paso por curva, podría entorpecer la agilidad o capacidad de conducción del vehículo para hacerlo entrar en curva. Para conseguir un resultado final lo suficientemente ágil, conviene combinar dicho efecto estabilizador trasero con una geometría de dirección rápida o agresiva, esto es, con menor lanzamiento –conocido también como ángulo de avance de la dirección–. La estabilidad propia de esta invención puede servir tanto para mejorar la velocidad de paso por curva, como para construir vehículos más estrechos, 10 que por ejemplo puedan operar o transitar por donde lo hacen las bicicletas comunes.
La solución propuesta es aplicable por tanto a todo tipo de vehículos de tres ruedas con una rueda al frente, independientemente de la libertad de movimiento que tenga el conductor para echar su peso a uno u otro lado. Se trata por tanto de una solución válida para vehículos de tipo patinetes –con el conductor en pie–, bicicletas triciclos –con el conductor sentado y dando pedales–, o motocarros y otros vehículos carrozados en los que el conductor va sentado.